13 Ago La logística y el transporte como motores económicos antes y después de la pandemia
Las semanas de pandemia en las que el confinamiento fue total fueron muy duras para muchas empresas. Todo el peso del país recayó en los sectores esenciales, los cuales fueron más imprescindibles que nunca en su labor de sostener y garantizar las necesidades básicas de los ciudadanos.
Muchos compañías, entre ellas las del transporte y logística, realizaron un gran esfuerzo para cubrir las cadenas de suministro. Trabajaron en la sombra y cumplieron exquisitamente con la enorme responsabilidad que tienen dentro la sociedad en un momento de enormes dificultades.
El hecho de considerarse sector esencial no exime al transporte de haber sufrido la pandemia en sus propios huesos.
- Por una parte, algunos subsectores trabajaron por encima de lo acostumbrado. Por ejemplo, los camiones han funcionado a todo trapo para el abastecimiento de supermercados, farmacias y hospitales.
- Por el contrario, el transporte dedicado al sector industrial, cisternas o porta vehículos redujeron drásticamente su actividad, con las consecuencias que ello acarrea.
La importancia de la logística en la sociedad
Los operadores logísticos son el nexo de unión necesario entre los proveedores y el cliente final. Su trabajo es fundamental para sellar las cadenas de producción, mantener la continuidad del suministro y el abastecimiento de los productos de primera necesidad, tanto para las empresas como para los ciudadanos de a pie.
La logística es un sector bisagra cuya actividad es el motor de cualquier economía, como quedó patente en el confinamiento por la expansión de la COVID-19. Ambos sectores, transporte y logística son impulsores de la recuperación y engranajes indispensables para el despegue de un país.
Los nuevos horizontes de la logística y el transporte
La pandemia marcó un antes y un después en nuestras vidas. Todo tal y como lo conocíamos dio un vuelco feroz a nuestro día a día al que hemos tenido que adaptarnos a pasos atropellados de una forma u otra.
Estos últimos meses han clarificado la necesidad de establecer incentivos a la inversión, de aumentar la demanda del sector automovilístico con el objetivo de incrementar la eficiencia en el transporte de mercancías y en la cadena logística.
El sector se está reinventando con la implementación de tecnología en toda la cadena de valor, el desarrollo de nuevos modelos de negocio como el puerto inteligente o la logística 4.0 con la finalidad de incrementar la competitividad y robustecer el tejido industrial español.
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